Primer premio del concurso Historias para Temblar 2018
Por Yaiza Solano Espinoza (1º D)

Me llamo Walter Adams, mi vida era mejor antes, aunque… Siempre me he portado mal… Y ahora estoy en este reformatorio de monjas, este es mi primer día…
Día 1
Estoy intentando salir de mi cuarto, pero, cada vez que intento salir, ella corre hacia mí… y… me golpea con… su mazo…
Día 2
Ella tiene los ojos rojos… Los dientes parece que no se los ha lavado en años… ¿Eh? ¿Pero qué es este libro…?¿Va sobre el demonio…? No sé qué hace este libro aquí… ¡Oh, no!¡Se me ha caído el libro! Creo que viene la monja… Siempre lo escucha todo… Pero no sé cómo… ¡¡ESPERA NO!!¡¡NOOO!! (La monja le da con el mazo en el brazo y le da un golpe en la cabeza y lo deja inconsciente)
Día 3
Los dos primeros días han sido dolorosos… Este reformatorio es espeluznante y además de eso seguramente no hay internet. Intentaré ir al piso de arriba. (5 minutos más tarde) ¡Ya he llegado! Hay una ventana… Miraré por ella a ver qué veo… Vaya… Supongo que es un gimnasio, pero, lo raro es que está en ruinas. ¡Debo escapar pronto de este reformatorio! En cada momento, cada día, encuentro más misterios difíciles de descubrir y objetos difíciles de encontrar.

Día 4
Me quedan dos días y la monja me tiene prohibido salir de aquí… Ella me tiene encerrado… He visto en algunas partes de la escuela manchas azules de una mano, parecen ser de un niño como yo… Ese niño es como si me estuviera ayudando a escapar… Lo llamaré El Niño de las Manos Azules. Ahora intentaré escapar por el conducto de aire, creo que es… Quitaré la rejilla con cuidado… ¡Ah noo! ¡Se me ha resbalado de las manos! Seguro que ya está en camino para golp… (La monja lo dejó inconsciente antes de que pudiera escribir «golpearme»).
Día 5 (último día)
Este es mi último día para escapar de esta escuela de monjas, para mí es la escuela del demonio… Me duele todo el cuerpo… Estoy sufriendo en este lugar… No sé qué pensaron mis padres para meterme en este lugar… Me he portado mal, pero no me merezco este sufrimiento… Si llego a salir de aquí sería por suerte… Las paredes están llenas de sangre, seguro… De niños que ella habría matado… Habrán sufrido como yo… Esta monja sólo piensa en el diablo… No tiene sentimientos… La monja sólo mata por diversión… Ojalá todo volviera a ser como antes… Pero, eso está claro, que tan sólo decirlo no va a ocurrir nada… ¡Así que voy ahora mismo a cumplir mi deseo! ¡Cueste lo que cueste! Si logro escapar… Me disculparé con todo el mundo al que he resultado un incordio… Pero si no logro escapar… No le deso a nadie que le ocurra lo que me ha pasado a mí y a otros niños…

(Dos minutos después el niño se esconde en la taquilla y espera a que la monja suba a rezar)
Sólo necesito quitarle las llaves a la monja. Es una parte difícil del plan… Y la otra… Es no hacer ningún ruido…¡Vamos allá!
(Cuatro minutos más tarde la monja va a rezar y aprovecha para subir las escaleras para robarle las llaves de la entrada que se llaman «las lleves maestras»)
¡Genial! He tenido tiempo de sobra para robarle las llaves. Lo hice con paciencia… La paciencia que nunca tengo… Bueno, ahora iré hacia la puerta de la entrada. ¡Ahhh! ¡Me he chocado con un cuadro donde aparecen muchas monjas! ¡Maldita sea! Oh no… Escucho sus pasos… ¡Iré hacia la puerta! ¡AHHH! ¡¡¡CREO QUE ME HA VISTO!!! ¡NOOO!¡NO ENCAJA ESTA LLAVE!¡Probaré con otras! No me da tiempo a abr….
(Walter no logró escapar y no logró terminar las palabras «abrir la puerta»)